Si continuamos dejándonos llevar por Cristina, acabaremos haciendo cosas como la que hicimos ayer.
Que fué trabajar todo un viernes disfrazadas de las Blancanieves Sangrientas, la Vampira y las Novias Muertas.
Pero tenemos que reconocer que nos lo pasamos muy bien.
Incluso había gente que pasaba por la calle y entraba a hacerse fotos con nosotras.