La dieta: las proteínas y la vitamina B5 son muy importantes para un cabello sano. También la biotina, el zinc, el hierro y el ácido fólico. Las encontrarás en los huevos, las nueces, el queso, frutas, vegetales, pescado, pollo, productos lácteos o soja. Recuerda que el café aumenta la producción de grasa y de caspa.
Mantén suave tu cabello: utilizar un buen acondicionador mantendrá la cutícula del pelo suave y flexible.
Protégelo del calor: el calor daña el cabello, así que utiliza algún spray protector antes utilizar planchas. El secador no lo dejes fijo en una zona, mantenlo en movimiento cuando lo utilices y a baja temperatura.
Corte de pelo adecuado: realizar un corte de pelo con malas herramientas, además de producir un mal resultado estético también puede dañar tu cabello. Muchas veces, las puntas abiertas o daños en el cuero cabelludo son el resultado de cortar el cabello con cuchilla o con tijeras en mal estado.
Utiliza un buen cepillo: los mejores cepillos son los de cerdas naturales o mixtas. El cepillo se tiene que deslizar por el cabello con facilidad. Un buen cepillo también eliminará residuos del cabello o partículas de suciedad. Además ayudará a distribuir el sebo desde las raíces del cabello hasta las puntas.
Las manos fuera: intenta tocarte el cabello con las manos lo menos posible. Además de que puede dañarse, alterarás la distribución de sebo, por lo que el cabello estará menos protegido.
Y para acabar: el cabello se verá más grueso con tonos de color más oscuros. En cabellos finos, utiliza champús de volúmen. En cabellos grasos, puedes utilizar champús para bebés.
Un saludo¡¡
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