Fábula sobre peinados despeinados

Hace unos meses, antes de la pasarela de Milán y New york, algunos de los diseñadores más importantes quedaron a tomar un típico “brunch”. Entre ellos estaban Calvin Klein, Ninna Ricci, Donna Karan, Dsquared, Céline, y otros.

Se saludaron todos muy cariñosamente. Se sentaron y hablaron de cómo iban los preparativos.

La conversación la desconozco completamente, pero en un determinado momento alguien dijo:

“No os paséis con la peluquería, ¿eh?, que el presupuesto está canino.”

Todos callaron y se miraron. Ya era hora de que alguien lo dijera. La crisis afecta a todos, incluso a los que no son de este mundo.

“Ya..., pero es que aquí marcamos tendencias...”, se oyó muy bajito, aunque todos lo escucharon.

“Bueno..., ¿y si las modelos se peinan entre ellas?. Seguro que no queda mal. Ellas tienen mucha esperiencia en esto. Las han peinado muchas veces y igual sacan algo nuevo, fashion, trendy...”

“A mi me parece buena idea”, dijo otro. “Pero corremos el riesgo de que queden muchos churros”.

“!Qué churros ni gaitas¡. Al final todo se reduce a ponerle un nombre. Imaginaros que al final parece que las han peinado en una academia. Pues ya tenemos la tendencia creada. A ver, que cada uno diga un eufemismo. ¿Cómo lo podríamos llamar?”.

En sentido contrario a las agujas del reloj, todos empezaron a decir el nombre que le pondrían a esa nueva tendencia de peinado. Se escucharon cosas como:

“Recogido relajado”

“Enmarañado”

“Sensual”

“Natural” (este para mí es el mejor)

“Efecto recién salida de la ducha”...

Yo ya no pude seguir la conversación porque sonaba mi despertador. Era domingo y tenía que hacer mucho trabajo que se me había acumulado en casa durante toda la semana.

Hace unos días, ví las pasarelas de Milán y New York (en la tele y en internet, ¿eh?). Sobre todo me fijé en los peinados de las modelos. Pelos lisos en un recogido relajado, enmarañado. Otra con un peinado muy sensual. La otra con un estilismo tan natural. Aquella con su efecto recién salida de la ducha...

No pude más que respirar hondo y, en silencio, agradecer a los gurús de la moda que pensaran en la mujer actual para inspirarse.

Un saludo ¡¡¡