Tal día como hoy hace la tira de años, el rey de Francia Luis XVI nombró caballero a su peluquero de confianza. Hay clientes que nos traen bombones o botellas de vino. Luis XVI era rey y se tenía que hacer notar.
Desde entonces el oficio de peluquero empezó a tener mayor reconocimiento e incluso a nombrarse en documentos públicos. Ya en esos años al peluquero se le reconocía como un artesano del estilo y su servicio estrella era el de armonizar el corte del cabello con los rostros y las diferentes modas y costumbres. Hablo de la Edad Media, ¿eh?, aunque actualmente seguimos haciéndolo.
Así que aprovecho para felicitar a los peluqueros/as que puedan pasarse por este blog, que seguro que alguno hay. Y al resto que no seáis peluqueros o peluqueras, si vais a la pelu a haceros las mechas o a cortar, podéis felicitar a vuestro estilista y de paso quedar más bien que dios.
Un saludo¡¡¡
PD: se aceptan felicitaciones
¡Me ha encantado el post, desconocía la historia! Un poco tarde, pero felicidades! Y gracias por compartir con nosotros este apunte histórico tan interesante, todo el mundo la debería conocer :)
ResponderEliminarDe nada. Me encanta que te hayas hecho seguidora del blog. Un saludo¡¡
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