Os cuento ésto porque hace unos días decidí hacer un buzoneo de publicidad de la peluquería. Actualmente en casi todos los edificios es complicado dejar la publicidad en los buzones. Entre las comunidades que no admiten publicidad y las que tienen un cesto en la calle para dejarla, no se puede entrar en ningún patio.
En los coches también está complicado. Al menos en Valencia está prohibido dejar publicidad en los parabrisas.
Así que decidí dejar folletos en los negocios del barrio.
Nos repartimos la faena entre cuatro y en una mañana estaba hecho. En el barrio de Patraix hay de todo: quioscos, hornos, carnicerías, farmacias, ferreterías, bancos... ¿Bancos?, ¿has dicho bancos?. No, en los bancos no se puede dejar publicidad.
¿Por qué los bancos no admiten publicidad?. No sé en otras ciudades, pero en Valencia hay una leyenda urbana que dice que los bancos no admiten publicidad. Y les va bien así, porque no tienen la oficina llena de propaganda que no sea la suya. Sin embargo nuestros buzones rebosan con su publicidad. Sus propias cartas de información de movimientos de la cuenta, la misma televisión, la radio, internet, prácticamente todos los medios nos inundan con sus publicidades.
La gente te mira extrañada si dices que vas a dejar publicidad en un banco. ¡Joder!, que a los primeros que les tiene que interesar que la economía marche bien debería de ser a ellos, ¿no?.
Así que decidí ir yo en persona a todos los bancos de alrededor a dejar mis folletos de publicidad.
En Bancaja (ahora en Bankia) al principio me miraron extrañados, como si les hablara en chino. Pero después me dijeron que los dejara en alguna mesita de la entrada. Hice un poco de hueco y los dejé entre un plazo fijo y unos viajes. Supongo que a la mañana siguiente alguien los retiraría.
El la Caja Rural (ahora se llama Ruralcaja) la cajera no sabía qué contestar. Así que alguien me llamó desde una mesa del fondo y me dijo que no aceptaban publicidad, pero como era de un negocio de alrededor, que se los dejara allí. Le dejé tres, que para que se fueran directos a la basura ya me los quedaba yo.
En la Caixa de Catalunya (seguro que tambien tendrá otro nombre), me dijeron que no y me ignoraron.
En La Caixa (ahora se llamará Caixabank o algo así), la directora se cruzó a mi paso. Con su look de directora me dijo que sólo aceptaban su propia publicidad. Le pregunté si mi dinero lo aceptarían y acabó la conversación.
¿Cuántas empresas se han cerrado en España en los últimos años gracias a créditos denegados por los bancos?, ¿cuántas personas están en el paro que antes trabajaban es esas empresas?. Muchas. Alguien dijo que los bancos te dan un paraguas cuando hace sol y te lo quitan cuando llueve.
Así que si algún banco necesita mi ayuda, yo le ofrezco que ponga un enlace a mi blog en su web corporativa, que me envíe un email y cuando lo compruebe, yo pondré otro hacia su página.
Un saludo¡¡¡
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