Vaya con los pelos rizados¡¡¡

¿Hay algo más personal que los rizos?. Solemos ser bastante críticas cuando nos secan los rizos otras manos que no sean las nuestras.
En mi caso, siempre he adorado los bucles, las ondas y todo lo que fuera algo diferente a mi pelo liso y lacio. Un pelo del que sacar la mínima curva era prácticamente imposible. Ni con un kilo de espuma.


Pero cuando me quedé embarazada, el cambio hormonal también hizo efecto sobre mi pelo.

Un día de verano me dejé secar mi melena al aire. Hacía mucho calor y no me apetecía utilizar el secador. Entonces observé que por la parte de detrás tenía el pelo totalmente ondulado. Cogí un poco de espuma y el difusor y... ¡SÍ!, ¡tenía el pelo rizado!.


Desde aquel día la espuma se convirtió en mi compañera. He probado muchos tipos de espumas, geles, cremas, sprays... Unos me resecaban demasiado el pelo, otros eran demasiado suaves. Yo buscaba una espuma que aportara cuerpo, pero sin acartonar. No me gustan las que después de aplicártelas, se secan y el rizo se queda como si fueran alambres. Yo quería un rizo suelto, marcado, con nervio y por supuesto con brillo. 


Cuando me presentaron la crema de rizos de Osis me dí cuenta de que era lo que realmente estaba buscando. Además de conseguir un rizo manejable y brillante, si noto el pelo un poco apelmazado, con un ligero masaje por encima ese efecto desaparece. Y no deja restos.


Un saludo¡¡